San Telmo mantiene la particularidad, o mejor dicho la alegría, de ser el único barrio porteño que se regocija en albergar en sus calles el arrabal tanguero y el alma negra del candombe.
Este barrio tradicional, en un rincón del sur de la ciudad, conserva su imagen antigua, con casas de la época colonial y calles empedradas. Entre ellas, bares que recuerdan lo que fue el espíritu de la sociedad en aquellos tiempos...

El Querandí

Este edificio donde funciona el café El Querandí data de 1860. El destino original fue el de albergar las aulas de la llamada "escuela modelo" por la gran cantidad de habitaciones que tenía. Pero en 1920 la vieja casona se transformó en bar, aunque conservó esta fachada, las columnas salomónicas y además sumó una barra de madera oscura.
Desde un comienzo fue punto de reunión elegido tanto por los estudiantes de las facultades que tenían sede en la Manzana de las Luces, como por los del vecino Colegio Nacional de Buenos Aires. Florencio Escardó, ex vice-rector de esa institución, comenta esta costumbre de sentarse a la mesa de un café: "...beber café es lo que hacemos cuando no tenemos nada que hacer, café es lo que pedimos cuando no sabemos que pedir, lo que tomamos cuando no deseamos tomar nada, el pedir café es en lo que se concreta toda voluntad vascilante y así, el cafe se nos impone como una fuerza ajena..."
Hoy alberga también un restaurante y los espectáculos de tango son algo tan habitual como alguna vez lo fueron los estudiantes y sus libros.
Info:
Perú 312
Teléfono: (54 11) 4811-921